GRECIA - PROBLEMÁTICA ACTUAL
Por . Loida Vilchez Matos
Origen de
la crisis
El origen del grave endeudamiento
griego, que ha llegado a amenazar con contagiarse a otros países de la
eurozona, comenzó a agravarse en 2004, cuando el gobierno de
entonces aumentó cada vez más la ya abultada plantilla de funcionarios públicos.
A raíz del inicio de
la crisis financiera internacional (2007 – 2008) los tipos de interés de la
deuda soberana subieron y muchos países, entre ellos Grecia, empezaron a tener
dificultades para financiarse a un interés razonable.
El Gobierno contrató hasta 2009
a más de 100 mil nuevos funcionarios, a los que concedió sustanciosos
incrementos salariales, lo que hizo subir las nóminas de los
empleados públicos en un 70%. "Fue la política irresponsable
lo que llevó el país al déficit fiscal actual”.
Grecia se vio obligada a recurrir a
la ayuda del Eurogrupo y del Fondo Monetario (FMI) para evitar la
bancarrota estatal. Un recurso que supone ceder parcialmente su soberanía y
someter sus cuentas al escrutinio internacional.
Como consecuencia
del aumento del déficit y la deuda y de la crisis internacional, Grecia tuvo
crecientes dificultades para obtener dinero en los mercados internacionales y,
a pesar de que se anunció un plan de recorte del gasto público, en abril del
2010 Grecia no podía hacer frente al pago de sus funcionarios y pensionistas.
Es decir estaba en quiebra.
Se comienza a conceder paquetes
de rescate de los países de la Eurozona y el FMI, la Eurozona con 80 mil
millones de euros y el FMI con 30 mil millones de euros.
En marzo de 2012
tiene lugar el segundo rescate que supone una reestructuración radical de la
deuda griega. Se produce una ¿quita? de la deuda privada del 53,5 % que
supone la condonación directa de la deuda privada, fundamentalmente en
manos de bancos alemanes y franceses.
La indecisión alemana y la
incapacidad de Bélgica para liderar una salida a la crisis han llegado a poner
en serio riesgo a la moneda única y ha sido necesario que los líderes
europeos se reunieran de urgencia que garantice la solvencia del euro.
Todo ello con la necesaria
cooperación del FMI, como exigía Alemania, que será quien vigile que Grecia
cumple el estricto programa de ahorro impuesto.
El problema de la crisis en Grecia se
debe, básicamente, a dos razones:
·
El alto nivel de la deuda pública, el 113 por ciento del PBI y su
déficit público supera el 12 por ciento del Producto Bruto Interno, y
·
La falta de confianza de los inversores hacia el país.
Adicionalmente
los siguientes hechos puntuales:
ü Jubilaciones
en muchas profesiones a los 50 años o 55 años y en general a los 60 años.
ü Las
hijas solteras de los funcionarios heredan la pensión de sus
padres aunque no hayan cotizado, resultado: las hijas de los funcionarios
no se casan (legalmente).
ü Fraudes
en el cobro de pensiones (pensionistas muertos que siguen cobrando,
pensiones de invalidez obtenidas con sobornos)
ü Los
primeros 17.000 M€ de ganancias de los armadores están exentas de
impuestos (¡¡garantizado por un artículo de la Constitución griega!!)
ü Los
médicos y abogados particulares declaran el salario mínimo de ingresos.
ü Un
millón de funcionarios en un país de 11 millones de habitan
ü Sueldos
disparatados de los funcionarios
ü Fraude
fiscal generalizado.
ü Los
elevados pagos de intereses por la deuda.
Las primeras consecuencias
financieras de los altos endeudamientos estatales y su dudosa capacidad de
pago, se hicieron sentir. Comenzó a amenazar seriamente al símbolo más
importante de la unidad europea: el euro. Primero fue Grecia. Ahora se siente
en la tríada Grecia, Portugal y España.
España junto con Grecia, Portugal
e Italia y, por fuera de la zona del euro, más comprometidas en
el proceso de especulación inmobiliaria.
Los dieciséis países que
integran la eurozona poseen en promedio un déficit fiscal de alrededor
del 6% del PBI, un valor que se encuentra muy por encima del 3% que
exige la Unión Europea. El problema de los déficits fiscales y el endeudamiento
público en sí mismo, no es entonces un problema.
Ni siquiera es específicamente un
problema de la eurozona. La particularidad de la zona del euro es que la
pertenencia a la moneda europea impide recurrir a mecanismos tales como la
manipulación de las tasas de interés que son manejadas por el BCE
(actualmente bajo dirección alemana) o implementar devaluaciones
Entonces la crisis se centró en los
países más débiles que para permanecer en la zona del euro tendrán que
implementar fuertes ajustes fiscales para reducir los déficits y la deuda y
aumentar la competitividad externa de sus economías a través de reducciones
salariales
Los límites de las políticas de
salida de la crisis se expresan así con todo su potencial en los países más
pobres de la zona euro, en los cuales el antídoto contra la depresión
económica, el endeudamiento estatal, no puede continuar si quieren mantenerse
en el marco de la moneda europea. Los países más ricos como Alemania o Francia,
van a intentar mantener el euro a costa de la exigencia de planes neoliberales
a los países más pobres para dar continuidad a las políticas de "keynesianismo
financiero" en los países ricos
La imposibilidad de la unidad
capitalista europea (y el rol del euro) representa un problema agudo que,
aunque no por primera vez en la historia, hoy vuelve a ponerse de manifiesto en
toda su dimensión.
Las medidas para solucionar la crisis
Algunas cosas
ya han hecho: reducir el déficit
público, reducir el salario mínimo, liberalizar un poco el mercado de trabajo.
Subir el IVA.
"La decisión del Gobierno de subir los impuestos es un error que
empeorará (el impacto de) la crisis".
Pero tenemos que
tener en cuenta que la economía griega es profundamente disfuncional: con el 25
% de la población dedicándose a la agricultura en pequeñas propiedades y que
apenas logran producir un 15 % del PIB, sin apenas industria, con el sector
turístico poco desarrollado (aunque represente el 20 % del PIB).
Grecia necesita que
vuelva el dinero que está fuera del país y se invierta y además:
ü inversión
extranjera sobre todo en el sector industrial.
ü mejorar
su sistema educativo.
ü disminuir
el fraude fiscal.
ü privatizaciones
con las que mejorar su productividad
ü disminuir
su deuda y el pago de intereses.
ü y
que su justicia funcione.
Otras
recomendaciones:
Definir la hoja de
ruta para la recapitalización bancaria e introducir un impuesto a las
transacciones financieras. Del mismo modo ha recomendado la creación de un
programa de crecimiento para los países que vienen atravesando problemas
financieros, así como un tono presupuestario diferente entre los países de
Europa.
Y
los acreedores también demandaban más acciones para reducir la evasión fiscal y
acabar con la corrupción.
El Gobierno Griego,
sin embargo, ha sostenido que las demandas específicas de la troika, Comisión
Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE)
y el Fondo Monetario Internacional (FMI), además
de poco efectivas son humillantes y por lo tanto inaceptables.
Conclusión
Tendrá solución el
problema de Grecia?
Según especialistas
en el tema No, rotundamente
no. Grecia acabará fuera del euro y teniendo que
pagar sus importaciones en dracmas, el país se hará ridículamente barato para
el resto de los países de la Unión y con un poco de suerte el turismo y alguna
inversión extranjera salvarán al país.
La economía es una
cuestión cultural: “…de hecho, los griegos han llegado a pensar que la
capacidad de un Estado de proveer bienestar no tiene nada que ver con la
capacidad de la economía privada de generar riqueza ni con el pago de
impuestos.”
Nadie va a invertir
en un país que en los últimos 5 años ha tenido 30 huelgas generales e
innumerables disturbios. Nadie va a invertir en un país con un gobierno de
extrema izquierda.
En Grecia el número
de personas que depende del Estado es tan alto que siempre van a imponer su
bienestar al del país. Es un camino sin retorno.
El problema de
(parte de) los griegos no es que no puedan pagar es que simplemente no
quieren pagar y están convencidos de que no les va a pasar nada.
Que nadie piense que
la (Comisión Europea, Banco Central
Europeo y Fondo Monetario Internacional) va a seguir pagando facturas, puede
que admitir que los griegos no tienen intención de ni siquiera pagar los bajos
intereses que tienen que pagar sea duro pero lo contrario (y seguir dándoles
dinero) sería el fin de la Eurozona.
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