lunes, 20 de julio de 2015

GRECIA - PROBLEMÁTICA ACTUAL

Por . Loida Vilchez Matos

Origen de la crisis

El origen del grave endeudamiento griego, que ha llegado a amenazar con contagiarse a otros países de la eurozona, comenzó a agravarse en 2004, cuando el gobierno de entonces  aumentó cada vez más la ya abultada plantilla de funcionarios públicos.
A raíz del inicio de la crisis financiera internacional (2007 – 2008) los tipos de interés de la deuda soberana subieron y muchos países, entre ellos Grecia, empezaron a tener dificultades para financiarse a un interés razonable.
El Gobierno  contrató hasta 2009 a más de 100 mil nuevos funcionarios, a los que concedió sustanciosos incrementos salariales, lo que hizo subir las nóminas  de los empleados públicos en un 70%. "Fue la política  irresponsable  lo que llevó el país al déficit  fiscal actual”.
Grecia se vio obligada a recurrir a la ayuda del Eurogrupo y del Fondo Monetario (FMI) para evitar la bancarrota estatal. Un recurso que supone ceder parcialmente su soberanía y someter sus cuentas  al escrutinio internacional.
Como consecuencia del aumento del déficit y la deuda y de la crisis internacional, Grecia tuvo crecientes dificultades para obtener dinero en los mercados internacionales y, a pesar de que se anunció un plan de recorte del gasto público, en abril del 2010 Grecia no podía hacer frente al pago de sus funcionarios y pensionistas. Es decir estaba en quiebra.
Se comienza a conceder  paquetes de rescate de los países de la Eurozona y el FMI, la Eurozona con 80 mil millones de euros y el FMI con 30 mil millones de euros.
En marzo de 2012 tiene lugar el segundo rescate que supone una reestructuración radical de la deuda griega. Se produce una ¿quita? de la deuda privada del 53,5 % que supone la condonación directa de la deuda privada, fundamentalmente en manos de bancos alemanes y franceses.
La indecisión alemana y la incapacidad de Bélgica para liderar una salida a la crisis han llegado a poner en serio riesgo a la moneda única y ha sido necesario que los líderes europeos se reunieran de urgencia que garantice la solvencia del euro.
Todo ello con la necesaria cooperación del FMI, como exigía Alemania, que será quien vigile que Grecia cumple el estricto programa de ahorro impuesto.
El problema de la crisis en Grecia se debe, básicamente, a dos razones:
·         El alto nivel de la deuda pública, el 113 por ciento del PBI y su déficit público supera el 12 por ciento del Producto Bruto Interno, y
·         La falta de confianza de los inversores hacia el país.

 Adicionalmente  los siguientes hechos puntuales:
ü    Jubilaciones en muchas profesiones a los 50 años o 55 años y en general a los 60 años.
ü    Las hijas solteras de los funcionarios heredan la pensión de sus padres aunque no hayan cotizado, resultado: las hijas de los funcionarios no se casan (legalmente).
ü    Fraudes en el cobro de pensiones (pensionistas muertos que siguen cobrando, pensiones de invalidez obtenidas con sobornos)
ü    Los primeros 17.000 M€ de ganancias de los armadores están exentas de impuestos (¡¡garantizado por un artículo de la Constitución griega!!)
ü    Los médicos y abogados particulares declaran el salario mínimo de ingresos.
ü    Un millón de funcionarios en un país de 11  millones de habitan
ü    Sueldos disparatados de los funcionarios 
ü    Fraude fiscal generalizado.
ü    Los elevados pagos de intereses por la deuda.
  

Las primeras consecuencias financieras de los altos endeudamientos estatales y su dudosa capacidad de pago, se hicieron sentir. Comenzó a amenazar seriamente al símbolo más importante de la unidad europea: el euro. Primero fue Grecia. Ahora se siente en la tríada Grecia, Portugal y España.
España junto con Grecia, Portugal e Italia y, por fuera de la zona del euro, más comprometidas en el proceso de especulación inmobiliaria.
 Los dieciséis países que integran la eurozona  poseen en promedio un déficit fiscal de alrededor del 6% del PBI, un valor que se encuentra muy por encima del 3% que exige la Unión Europea. El problema de los déficits fiscales y el endeudamiento público en sí mismo, no es entonces un problema.
Ni siquiera es específicamente un problema de la eurozona. La particularidad de la zona del euro es que la pertenencia a la moneda europea impide recurrir a mecanismos tales como la manipulación de las tasas de interés que son manejadas por el BCE (actualmente bajo dirección alemana) o implementar devaluaciones
Entonces la crisis se centró en los países más débiles que para permanecer en la zona del euro tendrán que implementar fuertes ajustes fiscales para reducir los déficits y la deuda y aumentar la competitividad externa de sus economías a través de reducciones salariales
Los límites de las políticas de salida de la crisis se expresan así con todo su potencial en los países más pobres de la zona euro, en los cuales el antídoto contra la depresión económica, el endeudamiento estatal, no puede continuar si quieren mantenerse en el marco de la moneda europea. Los países más ricos como Alemania o Francia, van a intentar mantener el euro a costa de la exigencia de planes neoliberales a los países más pobres para dar continuidad a las políticas de "keynesianismo financiero" en los países ricos
La imposibilidad de la unidad capitalista europea (y el rol del euro) representa un problema agudo que, aunque no por primera vez en la historia, hoy vuelve a ponerse de manifiesto en toda su dimensión.

Las medidas para solucionar la crisis

Algunas cosas ya  han hecho: reducir el déficit público, reducir el salario mínimo, liberalizar un poco el mercado de trabajo.
Subir el IVA. "La decisión del Gobierno de subir los impuestos es un error que empeorará (el impacto de) la crisis".
Pero tenemos que tener en cuenta que la economía griega es profundamente disfuncional: con el 25 % de la población dedicándose a la agricultura en pequeñas propiedades y que apenas logran producir un 15 % del PIB, sin apenas industria, con el sector turístico poco desarrollado (aunque represente el 20 % del PIB).
Grecia necesita que vuelva el dinero que está fuera del país y se invierta y además:
ü  inversión extranjera sobre todo en el sector industrial.
ü  mejorar su sistema educativo.
ü  disminuir el fraude fiscal.
ü  privatizaciones con las que mejorar su productividad
ü  disminuir su deuda y el pago de intereses.
ü  y que su justicia funcione.
Otras recomendaciones:
Definir la hoja de ruta para la recapitalización bancaria e introducir un impuesto a las transacciones financieras. Del mismo modo ha recomendado la creación de un programa de crecimiento para los países que vienen atravesando problemas financieros, así como un tono presupuestario diferente entre los países de Europa.
 Y los acreedores también demandaban más acciones para reducir la evasión fiscal y acabar con la corrupción.

El Gobierno Griego, sin embargo, ha sostenido que las demandas específicas de la troika, Comisión  Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), además de poco efectivas son humillantes y por lo tanto inaceptables.




Conclusión

Tendrá solución el problema de Grecia?

Según especialistas en el tema  No, rotundamente no.  Grecia acabará fuera del euro y teniendo que pagar sus importaciones en dracmas, el país se hará ridículamente barato para el resto de los países de la Unión y con un poco de suerte el turismo y alguna inversión extranjera salvarán al país.
La economía es una cuestión cultural: “…de hecho, los griegos han llegado a pensar que la capacidad de un Estado de proveer bienestar no tiene nada que ver con la capacidad de la economía privada de generar riqueza ni con el pago de impuestos.”
Nadie va a invertir en un país que en los últimos 5 años ha tenido 30 huelgas generales e innumerables disturbios. Nadie va a invertir en un país con un gobierno de extrema izquierda.
En Grecia el número de personas que depende del Estado es tan alto que siempre van a imponer su bienestar al del país. Es un camino sin retorno.
El problema de (parte de) los griegos no es que no puedan pagar es que simplemente no quieren pagar y están convencidos de que no les va a pasar nada.

Que nadie piense que la  (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) va a seguir pagando facturas, puede que admitir que los griegos no tienen intención de ni siquiera pagar los bajos intereses que tienen que pagar sea duro pero lo contrario (y seguir dándoles dinero) sería el fin de la Eurozona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario