sábado, 18 de julio de 2015


EVASIÓN DEL IMPUESTO A LA RENTA EN LIMA 





Por: Vilma Amanda Sánchez Tinco
Profesión: Contadora
Maestría: Política y Gestión Tributaria






La evasión en la ciudad de Lima se identifica con la informalidad, que viene aumentado debido a diferentes causas: El alto costo de formalización, Sistema tributario complicado, poco control por parte de la Administración en fiscalizar y sancionar a los evasores, permitiendo que este tipo de conducta se torne normal, elevando el nivel de informalidad.
La evasión del impuesto a la renta por parte de las personas naturales se manifiesta mediante la no declaración de ingresos (ocultando sus ingresos) y sub-declaración (solo declara sus ingresos menores) de lo que percibe realmente. Debemos mencionar que en el caso de las personas Jurídicas, evaden al dejar de registrar algunas operaciones como las ventas  o/y  servicios, deducir gastos personales, subvaluar la mano de obra, etc.
Otra forma de evasión es el uso indebido de regímenes especiales como el RUS, RER y las exoneraciones tributarias.
Debido que en la ciudad de Lima se concentra la mayor cantidad de actividades económicas del país, la evasión se destaca por ser una excesiva carga tributaria que representa.
La escasa capacidad de la Administración Tributaria hace que la probabilidad del evasor que sea descubierto y sancionado sea baja.
Es importante señalar que debemos enfocarnos no solo en los informales sino, también en las operaciones que realizan los contribuyentes de manera informal. Lo informal se puede relacionar con aquellas actividades que no cumplan con la normativa establecida en la ley, el nivel de informalidad aumenta cuando más complicadas sean las normas laborales.
Un amplio sector se queja argumentando que se comete evasión debido a que el Estado no cumple con brindarles un servicio adecuado, pero al respecto no se hace nada por cumplir con las obligaciones.
Lo importante es cambiar de mentalidad, ser consecuentes con nuestras ideas, no respetamos lo correcto, no somos responsables con nuestras obligaciones.
La evasión es un comportamiento negativo, pensamos que evadiendo obtendremos con rapidez nuestros objetivos. No vemos que si somos un país subdesarrollado es porque nos sentimos así el límite es nuestro pensamiento hace falta tener grandes objetivos, para avanzar y obtenerlo.
Debemos romper el paradigma respecto a que la Administración Tributaria solo subsiste para perseguir a los evasores.
Si analizamos cuánto gasta el Estado persiguiendo y combatiendo la informalidad, deducimos que es un gasto en el cual podemos evitar ya que esta en nosotros mismos concientizar nuestro deber como ciudadano. Sería mejor pensar que invirtiera sus recursos en incentivar una educación y cultura tributaria es el remedio para los grandes cambios.

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